Ya estamos nuevamente aquí tras un descanso veraniego que me ha dejado exhausto, tanto que parecía haberme quedado sin ideas. Las cosas no parecen haber cambiado mucho, rescate sí, rescate no, pero, mientras tanto, todo va cuesta abajo, más paro y más recesión. Solo el ansia independentista surgido en Cataluña, más por el veneno introducido en los ciudadanos de cataluña en forma de la "idea de expolio" por el resto de España por unos políticos sin escrúpulos, que por convicción, nos has sacudido un poco. Todo produce hastío, "que se vayan de una vez, pero que dejen de fastidiar ya" se oye decir a los expoliadores, y los expoliados " queremos independencia para que no nos roben más" ¡a donde estamos llegando! cuando el fuego ya esté prendido y amenace con arrasar todo lo que se ponga por medio, volveran los pirómanos con la manguera, veremos entonces si hay remedio.
Como siempre, quería contar una cosa y he acabado en otra. Este verano nos ha visitado Hopper en el museo Thyssen de Madrid, para quien no lo sepa Hopper (Nyack 1984-New York 1967) es un pintor de renombre neoyorkino y como todos los genios, diferente. Ha sido todo un acontecimiento batiendo todos los records de asistencias y eso que había que pagar 10 euros, que no es nada para el placer que proporciona ver sus cuadros. He de reconocer que no le conocía, pero para eso están los amigos, para hacerte ver cosas que tu no ves, dos amigos en este caso y por vías diferentes me pusieron sobre aviso. Uno de ellos, me prestó sus ojos para poder comprender a este gran pintor, y con ellos el sentimiento necesario para ponerme en situación. La visita a la exposición, inevitablemente me hizo establecer paralelismos con la situación actual. Los personajes en sus cuadros padecen de soledad, están ahí uno al lado del otro, casi sin mirarse, distraídos, ausentes.
En dos cuadros se alcanza el culmen de la soledad, en uno de ellos habitación del hotel, para que no haya duda, el personaje está solo, o mejor dicho sola, es una mujer, su mujer porque soló utilizó a su mujer como modelo, sentada en la cama, languida, pálida mirando un papel, bañada por una luz que no sabemos de donde sale ¿que estará viendo o leyendo en él?¿Qué estará pasando por su cabeza? lo que sí transmite es autismo, soledad, como la soledad que padecemos en la sociedad actual. Los brazos caídos, las maletas sin deshacer transmiten cansancio, ¿es lo que nos pasa a nosotros? puede ser, quién sabe.
El otro cuadro es Gente al sol, donde 3 hombres y 2 mujeres estan en una hamacas tomando el sol frente a un campo sembrado y con la montañas al fondo, en dos filas ¡todos están vestidos! parece una imagen surrealista, no parecen percatarse ninguno de la presencia del otro, no hacen nada, salvo uno que está situado detrás leyendo un libro, simplemente están ahí, solos en compañía de otros. El sol les baña el rostro, seguro que sienten su calorcito templado al atardecer. Fijense en sus caras, ¿estarán pensando en algo o en la nada? ¿Quién no ha tomado el sol así, dejandonos acariciar así por él?.
Así podríamos seguir con un cuadro tras otro, con una casa tras otra, porque también pintó casas, casas solitarias en mitad de la nada, sin gente. ¿Les recuerda a algo esta casa?, sin duda, es la casa de Psicosis de Alfred Hitchcock, nuevamente soledad, casa solitaria, hombre solitario y atormentado, ¡cuanto se podría escribir!
Juntó a la soledad, aparece la luz, Hopper maneja las luces y las sombras como los grandes maestros, dicen que es influencia de los pintores impresionistas franceses, incluso de Goya y Velazquez, pero a mí al verlos me recordaron al gran maestro de Delf, Veermer y sus cuadros de personas acariciadas por la luz que entra a través de una ventana (La lechera).
Terminé la visita, con la sensación de que todavía hay esperanza en el futuro, aunque todavía hay alguno empeñado en fastidiarnoslo. Si Hopper, el pintor de la soledad supo ver esa luz y plasmarla de forma magistral es también posible que los que nos dirigen sepan ver esa luz y llevarnos hacia ella, que espero no sea la del final del tunel.
Aunque la exposicón ya terminó todavía puede hacerse una visita virtual, seguró que verán cosas que yo no supe ver.
http://www.museothyssen.org/microsites/exposiciones/2012/hopper/vv/index.htm
" La soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo"
Gustavo Adolfo Bécquer
" La soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo"
Gustavo Adolfo Bécquer